Confesiones de otoño

Por dios, cómo le gusta sufrir a la gente !
Es como si les gustara estar en víctimas,que la nubecita siempre les llueva encima.Confunden amores con obsesiones y enceguecidos van hacia su autosabotaje, sin importarles los medios,sin importarles su propia integridad,su dignidad.
No vivan de utopías,de "lo que pudo ser"... vivan el hoy,pierden tiempo muy preciado, tiempo que podrían estar derrochando en otras cosas como caminar sobre la hermosa hojarasca de mil tonalidades cálidas,que al morir bajo las suelas desprenden ese sonido inconfundible característico de las tardes otoñales de la infancia, esas montañas de hojas,montañas gigantes dónde nos perdíamos...tiempo que se escurre entre los dedos..en cada mirada,en cada sensación;tiempo que no podemos detener,tiempo tiempo que podría emplearse en hacer cosas por uno,en aprender a quererse a uno mismo.Tienen que quererse un poco más.
Mirar el pasado como algo de lo que podemos aprender,cosas a mejorar,cosas que hay que tratar de que no se repitan y cosas que desearíamos que sean así una y otra y otra vez.Recordar que el pasado es pasado,justamente, y reír.
No escupo poesía,vomito palabrerios.
No tengo rencor hacia nadie.
No me importa la gente a la que no le importo.
No me importa lo que digan.
En este momento,creo que puedo decir que soy feliz.