Admiro tu valentía, me gustaría entenderte, comprender el porqué.Seguramente cuando sea más grande voy a hacerlo y voy a lamentarme lo pelotuda que fui por no poder ayudarte en su momento.
No voy a negar de que muchas de tus actitudes alguna vez me rompieron las bolas (y te lo dije), pero al margen de eso, aunque ya no seamos amigas como antes esto que estás pasando me pone re mal, no puedo dejar de maquinar intentando entender el cómo, el por qué... desde mi punto de vista (el de una maricona que jamás se depilo con una gilette por tener miedo a lastimarse) no cabe la idea, no sabría cómo ni podría hacerlo.En qué estado de inconsciencia o desesperación estarás?Hasta vos sabés que tu patología tiene nombre y apellido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario