Así como hay clases que ni te das cuenta, que se pasan volando, también están las clases somníferas.Aunque el profesor sea o se haga el simpático, eso no va a ser un impedimento para que tus párpados empiecen a cerrarse lentamente, y ya no los puedas controlar...que te pesen como bolsas de arena mojada.Sabés que no podes dormirte, sabes que no tenés que dormirte, pero a medida que sigue hablando, sus palabras pasan a ser como una canción de cuna.Mirás el reloj y decís oh no, tiene que estar quedandose sin pila o debe estar atrasado , pero no...no es el reloj es que la clase es un plomo y la hora no se termina más!
Para colmo, empezas a hablar boludeces como para entretenerte y mantenerte despierto, vos sabes que son incoherencias, pero bueno por lo menos todavía no caiste rendido en los brazos de Morfeo.
Llega la hora del break, café para ver si te despabila un poco.Pero no sirve de nada, volvés al aula y sentís otra vez que debe haber un Jigglypuff escondido cantando en alguna parte, marcador en mano esperando a que de una vez por todas te duermas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario